Hay empresas que quieren dar un paso más y remunerar a sus empleados también por sus habilidades. Se trata de una manera más justa y equilibrada de pagar al equipo por su trabajo. Hablamos de la remuneración por competencias o Skills-Based Pay.
¿Qué es el Skills-Based Pay?
Se trata de un modelo de remuneración mediante el que se pagan compensaciones a los empleados por sus competencias y habilidades, no solo por el cargo que ocupan ni por los títulos académicos. Así se evitan algunas limitaciones a la hora de contratar, como el techo de papel.
Este sistema busca alinear la compensación económica con el valor real que cada trabajador aporta a la empresa a través de sus capacidades.
A diferencia de los sistemas tradicionales de pago, donde los sueldos se determinan por cargos, la remuneración por competencias reconoce y recompensa el desarrollo continuo y el dominio de habilidades clave.
Cómo funciona la remuneración por competencias
Se trata de un sistema que persigue identificar y evaluar las habilidades necesarias para el desempeño de un rol en la organización. Las empresas que implementan este modelo suelen crear escalas salariales basadas en la adquisición de nuevas competencias.
Ventajas y desventajas de la remuneración por competencias
Este listado puede ayudarte a sopesar la idea de aplicar en tu negocio el salario por competencias:
Ventajas:
- Mejora la retención de talento. El modelo de pago premia a los empleados por sus habilidades, lo que genera un entorno atractivo para ellos.
- Aumenta la motivación y el compromiso de los empleados. Saber que su salario está ligado a su esfuerzo y desarrollo profesional hace que los trabajadores se sientan más comprometidos y alineados con los objetivos de la empresa.
- Equilibra la remuneración con el desarrollo de habilidades. La organización recompensa a los empleados que se actualizan y se adaptan a las nuevas demandas del mercado, lo cual fortalece la competitividad de la organización.
Desventajas:
- Requiere un cambio cultural dentro de la empresa. Pasar de un modelo tradicional a uno basado en habilidades implica un proceso de adaptación, tanto para empleados como para líderes.
- Mayor complejidad administrativa. Gestionar este sistema de remuneración implica más recursos y tiempo para evaluar competencias y mantener actualizadas las escalas salariales.
- Dificultad en la evaluación justa de las habilidades. Valorar las competencias puede ser complicado. Pero existen herramientas de Talent Mapping que ayudan a identificarlas de forma objetiva.
Cada vez son más los departamentos de recursos humanos que apuestan por la selección por competencias y el Skills-Based Pay. ¿Aplicas ya este método en tu organización?
Contáctanos y prueba una demo de nuestra herramienta.
