Los modelos tradicionales ya no permiten una adaptación ágil y enfocada en las habilidades críticas que el negocio necesita. Las organizaciones basadas en competencias, o skill based organization, responden a esta necesidad al gestionar y desarrollar el talento en torno a habilidades reales y actuales.
¿Qué es el modelo skill based basado en competencias?
El modelo skill based estructura la organización alrededor de competencias específicas en lugar de roles fijos. Esto significa que los empleados se seleccionan y gestionan según las habilidades que se necesita para cada proyecto o tarea.
Esto permite una adaptación rápida a los cambios y una mejor asignación del talento. Con este enfoque, la organización optimiza la gestión de habilidades, lo que facilita el desarrollo profesional de los empleados y la consecución de los objetivos.
¿Qué ventajas tienen las organizaciones basadas en competencias?
- Flexibilidad y agilidad. Las organizaciones basadas en competencias se adaptan de manera rápida al asignar talento a los proyectos donde más se necesita.
- Retención de talento clave. Los empleados valoran y desarrollan sus habilidades, lo que fomenta su compromiso y permanencia en la empresa.
- Reducción de brechas de habilidades. Permite identificar las competencias necesarias y evaluar las ya disponibles, con el fin de disminuir la dependencia de talento externo.
- Optimización de costes. Como el equipo se forma en competencias específicas, la empresa evita gastos de contratación y la falta de habilidades clave.
- Mejora de la cultura organizacional. Este modelo promueve una cultura de aprendizaje continuo e incentiva el crecimiento profesional.
¿Cómo implantar el skill based organization paso a paso?
Si quieres poner en práctica este modelo en tu negocio, vamos a darte algunas claves para hacerlo:
- Evaluar las competencias actuales. Identifica las habilidades en tu equipo y evalúa cómo se alinean con los objetivos empresariales. Por ejemplo, puedes usar evaluaciones regulares para detectar áreas de mejora o carencias.
- Definir competencias clave. Determina las habilidades críticas que la empresa necesita para alcanzar sus metas. Esto ayudará a establecer qué competencias se deben priorizar
- Desarrollar un plan de reskilling y upskilling. Ofrece formación a los empleados que deben adquirir competencias críticas.
- Rediseñar la estructura organizativa. Adapta los roles a las competencias en lugar de seguir una jerarquía rígida. El resultado es una asignación de tareas más flexible y eficiente.
- Monitorear y ajustar. Evalúa de forma regular el impacto del modelo para que siga alineado con los objetivos de la empresa.
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