Las habilidades que ayer se demandaban, hoy son cosa del pasado. Si hay algo que define los entornos laborales del presente es el cambio constante. En este ecosistema se maneja a la perfección el talento líquido, un talento adaptable y resiliente.
¿Qué es el talento líquido?
El talento líquido consiste en la capacidad que tiene un profesional para adaptarse y aprender de forma rápida en un entorno dinámico y cambiante. Es un tipo de profesional capaz de desarrollar nuevas habilidades con facilidad, con alta capacidad de aprendizaje, que puede fluir en diferentes roles o proyectos, asumiendo tareas o responsabilidades según sea necesario.
¿Qué características tiene el talento líquido?
- Adaptabilidad. Este talento puede cambiar de tareas, roles y proyectos con facilidad, sin grandes dificultades.
- Capacidad de aprendizaje. Este tipo de profesionales están muy orientados hacia el aprendizaje continuo, lo que les permite ser relevantes en un entorno con cambios veloces.
- Flexibilidad. El talento líquido puede trabajar en multitud de contextos y situaciones, con un ajuste continuo de su método de trabajo según las circunstancias.
- Resiliencia. Puede recuperarse de los reveses y continuar trabajando de forma eficaz. Esto hace al talento líquido muy estratégico en entornos BANI, donde la fragilidad y la ansiedad son prevalentes.
- Movilidad. Suelen trabajar con soltura en diferentes geografías y culturas, esencial para organizaciones globales.
Beneficios de este talento para las organizaciones
- Flexibilidad operativa. El talento líquido permite a las organizaciones responder de manera más eficiente a las demandas cambiantes sin incorporar nuevo talento de forma continua.
- Menor dependencia de especialistas. El talento líquido, al ser polivalente, puede cubrir varias funciones cuando los especialistas no estén disponibles.
- Mejora en la innovación. Los profesionales adaptativos y multifacéticos, como el perfil T-shapped, suelen estar más abiertos a explorar nuevas ideas y abordar problemas desde perspectivas novedosas, un plus para sumar competitividad.
- Reducción de costes. Las organizaciones con talento líquido pueden escalar de manera más efectiva al contar con empleados que pueden desempeñar múltiples roles sin contemplar de forma necesaria nuevas contrataciones.
- Cultura organizacional dinámica y resiliente. Esto atrae a talentos que valoran un ambiente de trabajo enérgico y en constante evolución.
- Mejora en la satisfacción y retención de empleados. Los empleados que perciben su crecimiento dentro de una organización tienden a estar más satisfechos y comprometidos con su trabajo. Va muy unido a la reducción de la rotación laboral y al aumento de la retención de talento.
- Fortalecimiento de la imagen de marca empleadora. Una empresa que se da a conocer por valorar y desarrollar talento líquido se convierte en un lugar deseado para trabajar. Refuerza su posición en el mercado y ayuda a atraer talento de alta calidad.
El talento líquido aporta valor estratégico y de largo plazo a las organizaciones, ayudándolas a ser más ágiles, innovadoras y resistentes frente a los desafíos del mercado globalizado y los entornos VUCA y BANI. Como responsable de RR. HH, ¿en qué aspecto te parece a ti más estratégico el talento líquido?