Hay empresas que ponen el foco en la formación del candidato y pasan por alto un aspecto esencial: el talento real y la experiencia. Esta barrera invisible se conoce como techo de papel.
En este post vas a descubrir que no solo limita el crecimiento profesional de muchos empleados, sino que también tiene consecuencias negativas para la empresa.
¿Qué es el techo de papel o paper ceiling?
Se refiere a la limitación profesional a la que se enfrentan algunos candidatos a la hora de acceder a un puesto de trabajo por carecer de un título universitario o una formación homologada concreta.
Sin embargo, estos candidatos muchas veces sí poseen las capacidades y habilidades necesarias para desarrollar el puesto de trabajo. El techo de papel supone un obstáculo para avanzar en su carrera, por tanto, se trata de un sesgo en recursos humanos que perjudica al candidato. Pero también tiene consecuencias negativas para las organizaciones, ya que dejan pasar la oportunidad de incorporar talento que podría ser valioso para su equipo por no cumplir ciertos requisitos formativos.
Estas son las consecuencias negativas del techo de papel en RRHH
- Desperdicio de talento. Poner el foco principal en la formación y en los títulos que tiene un candidato puede hacer que el reclutador pase por alto sus habilidades prácticas para desarrollar las tareas del puesto de trabajo ofertado.
- Falta de diversidad. Con la exigencia desmedida de certificaciones es posible que se excluyan a personas con un nivel socioeconómico más bajo. A veces, hay candidatos que carecen de un cierto nivel de estudios o de algunas certificaciones por motivos económicos, pero quizás han adquirido conocimientos mediante la práctica laboral.
- Desmotivación. Hay ocasiones en las que el techo de papel se produce en la propia empresa. ¿Aprovechas bien las habilidades de tus empleados? Imagina que un trabajador de tu equipo cuenta con experiencia en otra área del negocio, pero tiene asignadas unas tareas rutinarias muy concretas y no le brindas la oportunidad de mostrar sus habilidades en otros campos. Esto puede derivar en falta de productividad y de compromiso con la empresa.
- Menor innovación. ¿Imaginas contar con un equipo muy formado y con multitud de títulos, pero escaso en experiencia práctica? Es importante encontrar el equilibrio entre ambos aspectos. Además, piensa que un equipo poco diverso en términos de experiencia y habilidades puede tener menos capacidad para generar ideas innovadoras y soluciones creativas.
Ya son muchas las empresas que han roto el techo de papel y se centran en una selección basada en competencias. ¿Quieres ir un paso más allá y aplicar la IA en tus procesos selectivos? Contáctanos.